lunes, enero 07, 2008

Diez deseos y diez promesas para el 2008

Bienvenidos de nuevo a estas páginas -por llamarlo de algún modo-, y feliz año 2008 tararí te la estrocho. Comienzo hoy a desarrollar mi promesa de año nuevo, liberación pusilánime de un deseo procastinado, y recupero la sana costumbre de escribir payasadas en este mi -tu, su, vuestro, vueso- blog.

Pues sí, yo, al igual que mucha gente sin fuerza de voluntad que promete todos los años ponerse a régimen y comenzar a hacer ejercicio, o aprender idiomas, o dejar de fumar, o dejar de comerse las uñas o cualquier otra cosa por el estilo; me he propuesto recuperar el ritmo y ponerme al día, escribiendo con mayor frecuencia -tanto en el blog como en mis proyectos novelísticos largo tiempo aplazados- recuperando mi antiguo vicio tecleador. Como la mayoría de los rollizos oficinistas que se gastarán una pasta en un chandal de Adidas o las marujas aburridas que abandonarán el cursillo de arreglo florar a los dos días, supongo que mis buenas intenciones durarán hasta que el curro me agobie un poco o hasta que alguno de mis otros vicios se quede sin tiempo para ser disfrutado.

Sea como fuere, y consecuentemente con la época del año, retomo desde ya el testigo y comienzo con fuerza escribiendo 10 promesas originales que pueden hacerse en año nuevo -por variar un poco y ser original- y 10 deseos que todas las personas de bien deberían compartir -así que si no lo haces ya sabes a qué atenerte.

También diré que mi intención era escribir hace ya algunos días pero que la gripe y la fiebre me han frenado, aún tengo algo de ambas y la garganta bien pero que bien jodida, con lo que si algo de lo que escribo les parece extraño o les ofende acháquenlo a las alucionaciones febriles, y si algo les gusta mucho o creen que debe haber sido escrito por un genio hagan lo mismo.

10 Promesas originales para el 2008

1.- Aprender chino: ¿Y por qué no? Llevas toda tu puta vida intentando aprender inglés, yendo a clases particulares, cagando para tus profesores del instituto a la voz de "si yo controlo baby" y a día de hoy todavía te pierdes con la introducción del cursillo que decía "Hi, I´m Muzzy". No te vas a poner a aprender el idioma de una potencia en decadencia, hay que estar al día. El inglés está demodé y el chino en alza; al fin y al cabo, China pronto serán los nuevos amos del mundo civilizado -eso si los EEUU no lían una nueva WWIII en la perreta por la pérdida del título, caso en el cual China será la nueva reina del mundo incivilizado que quede en pie-; con lo que es un buen momento para ponerse las pilas y comenzar el desarrollo de un buen futuro aprendiendo el idioma en el que se llevarán a cabo las transacciones comerciales en los próximos años.
Aunque parezca una chorrada, hay muchos sitios donde están comenzando a darse cursillos de Chino, esta promesa podría llegar a resultar verdaderamente útil.

2.- Adquirir un nuevo vicio: Todo el mundo promete abandonar sus vicios; para ser moderno y contracultural, lo mejor sería adquirir nuevos vicios. Si es usted de los que no tienen vicios mejor que mejor, su único problema será elegir su vicio favorito de entre el nutrido catálogo existente; si por el contrario es un vicioso con todas las de la ley le recomiendo que especialice uno de sus vicios más enervantes y molestos: si se muerde las uñas pase a hacerlo dándoles formas, si lo suyo es beber empéñese en hacerlo con bebidas especialmente extrañas y molestas de preparar, ¿es usted un adicto al sexo? ¡Enhorabuena! Internet tiene para usted una miríada de sitios donde aprender nuevas habilidades y abrir su mente -y su cuerpo- a fascinantes experiencias; adopte una nueva tendencia sexual, hágase fetichista, átese cables al cimbel o a las domingas, practique sexo subacuático, lo que sea mientras deje en paz a los niños, ya sabe lo que siempre han dicho en la tv "pezqueñines no, gracias, debes dejarlos crecer".

3.- Putear a alguien: Casi todo el mundo se propone ser mejor persona, tener más paciencia, añadir tolerancia a su vida, etc... No es que haya nada malo en ello, simplemente proponemos algo sutilmente diferente. Puede usted ser una buena persona, ser tolerante, amable, galante, pero elija a alguien, a un único ser -a poder ser que realmente se lo merezca-, y putéelo. No tiene que recurrir a grandes desgastes ni a incursiones nocturnas que terminen destruyendo el jardín de su objetivo; bastará con pequeños detalles que sean en el día a día como gotas que reboten en la frente de su puteado en una sutil tortura oriental. Eso sí, sea ingenioso, no se limite a sacudir collejas e insultar, no es ese el objetivo de la promesa, invente, imagine, destile pequeñas perlas de veneno en cada acción de sabotaje. Cada pequeña putada le hará sentirse mejor y le acercará a un estado de bienestar que le ayudará a ser mejor persona con el resto del universo. Procure también no pasarse de la raya, su puteado podría tomarse la revancha o, lo que es peor, denunciarle; no es nuestro objetivo acabar haciendo las promesas de año nuevo aferrados a una pastilla de jabón en el pabellón de mínima seguridad de cualquier prisión española.

4.- Batir un record Guinness: Es algo que mola y siempre viste mucho. La verdad que el tema a estas alturas está bastante jodido y es probable que le lleve más de un año alcanzar su record elegido; da lo mismo, tómeselo como un objetivo a largo plazo, algo digno sólo de los mejores. Nuevamente le recomendamos ser innovador y original, los record guinness están llenos de locos que llevaron alguna locura un paso más allá que el loco anterior y de listos que fueron los primeros en hacer algo a lo que nadie se le había ocurrido antes. Puede asociar esta promesa a la de adquirir un nuevo vicio, de este modo cuando alguien le repruebe su nueva adicción dígale que está intentando batir un record, las malas palabras se tornarán halagos y admiración.

5.- Hacer algo por el medio ambiente: Pero algo de verdad, muchos son quienes prometen hacer algo por él, ser más ecológicos, y se limitan a separar los desperdicios o a tirar las pilas en un punto limpio -si no lo hace a día de hoy debería empezar ya, aborrezco decírselo yo, pero nos estamos cargando el planeta y, a día de hoy, sólo tenemos éste-. Entre las recomendaciones más sanas yo abogo por el activismo en GreenPeace, pero a lo bestia, es decir, convertirse en un militante con todas las de la ley, tirando sangre de morsa a las famosas que salen de un coctel o escalando fachadas de edificios públicos para pintarlas con colores de guerra. Al contrario que en el punto tres aquí les recomendamos ir al extremo, unos cuantos toletazos o algún que otro impacto de pelota de goma no es nada cuando se hace por el medio ambiente. Si no es usted un hombre -o mujer- de acción pruebe a plantar un árbol, pero uno al día durante todo el año, verá que subidón en Diciembre cuando pueda comprobar cómo los brotes de Enero han empezado a crecer y cómo el erial del tío Pepe de la parte baja de su pueblo se ha convertido en un tierno protobosque gracias a usted.

6.- Rodar una película: Seamos realistas, no le estoy recomendando que haga la nueva entrega de Piratas del Caribe. Sino que coja una cámara de video, un puñado de amigos y se encierre durante unos días para rodar algo con pies y cabeza. Nuevamente les remito a la originalidad, grabarse con un móvil en medio de una tajada descomunal puede estar bien como hecho puntual, pero carece del valor que una promesa de año nuevo debe tener. El resultado final debería ser más digno de presentar a un concurso -aunque sea modesto y se presente con cierta vergüenza-, que de subirse al youtube. En el peor de los casos, y si no dispone de mucha gente ni de la imaginación suficiente, siempre puede rodar una producción de sexo casera -si su pareja consiente o si no se entera-, habrá dispuesto de una nueva y enriquecedora experiencia que contar a finales de año en las copas posteriores a las cenas navideñas.

7.- Inventar un nuevo refrán: Busque algo original, debe ser una frase cargada de sabiduría y aplicable a múltiples facetas de la vida actual, a poder ser debe rimar; intente que la frase esté preparada para Marzo a más tardar, y, a partir del día en el que la tenga preparada, no deje pasar una oportunidad en la que la frase se adapte sin soltársela a todos los presentes. Si persevera a final de año la frase se habrá extendido y en unos años su conocimiento y sabiduría se habrán unido al floclore popular del país. Si su imaginación no da para tanto pruebe modificando ligeramente algún refrán ya existente; un amigo mío postulaba que cualquier refrán español mantenía sentido si se le añadía el latiguillo "con las bragas en la mano", aunque pudiera cambiar su sentido original: "No por mucho madrugar con las bragas en la mano, amanece más temprano", "quien a buen árbol se arrima, con las bragas en la mano, buena sombra le cobija", "piensa el ladrón que, con las bragas en la mano, todos son de su condición". Hagan la prueba, les sorprenderá cuanta sabiduría encerraban las palabras de mi amigo.

8.- Practicar un deporte de contacto: Muchos son los que se proponen hacer deporte, apuntarse a un gimnasio, etc... Al final la mayoría de la gente acaba rindiéndose a las dos sesiones, y las principales razones son dos: que es demasiado duro para sus fláccidas existencias o que se aburren. Para evitar ambas cosas haga algo más radical, apúntese a muai thay, rugby o a peleas a bastonazos, si se rinde porque es demasiado duro nadie le podrá mirar por encima del hombro y llamarle nenaza -seguramente no tendrían huevos para hacer lo que usted ha hecho-, y si es capaz de aguantarlo enhorabuena, estoy seguro de que no se aburrirá nunca. Si usted ya es un hijo del infierno que practica siete clases de artes marciales y desayuna clavos con galletas le recomiendo hacer algo más radical, el barranquismo extremo y el puenting sin cuerda se cobran varias vidas al año, pero sus adeptos se cuentan entre los más duros del planeta.

9.- Meterse en política: Nuevamente ¿y por qué no? Este año hemos asistido al nacimiento de varios partidos políticos con serias -es un decir- aspiraciones políticas, desde Ciutatans al Partido Pirata. Para ser político sólo hace falta una cosa, echarle jeta a la vida; y sinceramente creo que este país necesita sangre nueva. Al fin y al cabo, ¿acaso cree que lo haría peor que los que a día de hoy nos representan o podrían llegar a hacerlo? Seamos serios, seguro que es una experiencia inolvidable y, quien sabe, a lo mejor dentro de unos años me llama vd. desde la Moncloa para darme las gracias emocionado. Si usted ya es político a día de hoy mi consejo es que haga algo de provecho en su vida y deje de andar jodiendo.

10.- Atentar contra una celebridad: Sin alarmismos, no exageremos, no le estoy recomendando pegarle un tiro en la nuca a Brittney Spears, aunque seguramente lo merezca. Mi idea es más mordaz, prepare algún tipo de acción grotesca y graciosa, algo parecido a lo que el incansable Borat hacía con Pamela Anderson en la película. Píntele bigotes a sus carteles en la presentación de una película, tírele pintura a su coche cuando le entreguen un premio, bombardee la casa de Guadalix de la Sierra con una tonelada de bombas fétidas, asegure en una veintena de foros de internet que ha sido acosado/a por un famosete de medio pelo de su mismo sexo. Nos remitimos de nuevo a la originalidad y la imaginación. Procure no traspasar los límites de la legalidad objetiva, si bien pocos jurados del mundo le condenarían por decapitar a un triunfito o a un gran hermano y comerse sus entrañas previa cocción en salsa bearnesa el objetivo de este propósito es poder reirse y disfrutar de su travesura sin tener que encontrarse haciéndolo en la cárcel. Considérenlo una versión avanzada del "Putee a alguien" escogiendo a una víctima famosa.

Y así, sin solución de continuidad, paso a compartir con ustedes 10 deseos de año nuevo que ojalá se cumplan.

1.- Que un triunfito/gran hermano le intente vender kleenex en un semáforo: Ha de ser esta una experiencia de gran alivio, me sentiría reconfortado con el mundo en el que vivo si algo así sucediera.

2.- Que se haga realidad al menos una de sus más abyectas y depravadas fantasías sexuales: Nuevamente sin niños, abyectas y depravadas, pero entre adultos que consientan. Ojalá todo el mundo pudiera disfrutar cada año de la satisfacción de al menos una nueva fantasía, desde que su pareja se disfrace de Chewbacca o Princesa Leia -freak style- a que lo unten con grasa de búfalo y un equipo deportivo desnudo del sexo contrario -o del mismo si es lo que le va- intenten capturarlo.

3.- Que Ramoncín sufra unas graves hemorroides: Si usted no comparte este deseo no es usted una persona de bien y le rogaría que abandone estas páginas.

4.- Que baje el precio de los pisos: Otra gente pide la paz en el mundo, que se acabe el hambre, que se cure el sida, que se dejen de matar ballenas. Puestos a pedir algo realmente jodido y necesario prefiero atarme a la realidad que más me afecta. Nuevamente, si usted no comparte este deseo no es usted una persona de bien y le rogaría que abandone estas páginas.

5.- Que el reagatón y sus demás versiones horteras pasen de moda: Más que un deseo esto es un anhelo. No voy a decir que si no lo comparte no es una persona de bien, pero desde luego su gusto musical deja mucho que desear.

6.- Que este año se ría más que el anterior: Pues sí, qué coño, reirse es saludable, liberador y fantástico. Ojalá todos nos riésemos más cada día, es más, ojalá yo pueda, desde estas páginas, contribuir en alguna medida a que se cumpla éste deseo -oigh me estoy poniendo tierno.

7.- Que la selección no haga el ridículo en la Eurocopa: Por favor, por favor, por favor, por favor, no me importa que nos quedemos en octavos, pero al menos que no de vergüenza ajena verles jugar.

8.- Que encuentren a los perdidos de LOST: Este deseo me lo mandaron en un mensaje navideño y me pareció realmente genial, así al menos dejarían de tocar los cojones con la seriecita de marras, o quizás no...

9.- Que el revival medieval/friki/fantástico de Hollywood perdure al menos otro año más: Los ochenta estuvieron llenos de pelis sensibleras estilo Pretty Woman y los noventa fueron la década de los thrillers y las road movies. Espero que la saga freak que invade Hollywood estos años no se acabe nunca.

10.- Que se cancelen repentinamente todos los programas del quore: Pues eso, paz en el mundo, que se acabe el hambre... lo que se suele pedir que sería genial pero que sabes que es imposible.

Bueno mes amis me duele un poco la cabeza y creo que me está subiendo un poco la fiebre. Les dejaré por ahora, confío en volver a escribir alguna cosa a no tardar mucho.
Que el año no os trate demasiado mal.