viernes, abril 20, 2007

10 razones por las que odio la música en este país.

Inauguramos por fin una sección largo tiempo anunciada, la "10 razones por las que odio", en esta serie (o no) de artículos iremos sacando a la luz razones para odiar cosas que dan asco, quizás no seas consciente de ello, pero te darás cuenta de que vale la pena odiarlas, estoy seguro de que tocaré tu fibra sensible con alguna de mis observaciones.

Con suerte en breve también comenzaremos los artículos "versus", otra sección largamente anunciada.

¿Por qué hay que odiar la música en este país os preguntaréis? La verdad es que 10 razones se quedan cortas y me temo que Google no tiene suficiente espacio de disco duro para anotar todas las cosas que se podrían poner para odiar lo que se hace en este país que algunos incultos intentan denominar "música". Ahí van mis razones:

1.- Melendi.
Este cabrón en sí, sin más, ya es una razón para odiar la música. Me retuerzo sólo de pensar en lo que hace y en cómo machaca una y otra vez nuestros oídos con sus "emotivas" letras cargadas de "problemática social" y lirismo. Vamos a ver... lo primero, ¿cómo cojones puedes ser un asturiano cantando rumbas y triunfar? Es que no me entra en la cabeza, o sea, me imagino a un catalán cantando una versión modernilla del "Chalaneru" y no me lo imagino sonando en los 40. Este tío puede decir misa si quiere, pero su "éxito" a mi me suena a discográfica y golpe de talonario, la cual es una razón para odiar la música por sí misma en este país.
Lo único que me reconforta es que, en una de esas extrañas paradojas que tiene la vida, un amigo mío le calentó los morros con los nudillos a este personajillo cuando niños, qué cosas, si llego a saber en qué se convertiría cuando se hiciera mayor hasta yo me hubiera acercado a pisarle la cabeza en el suelo, a lo mejor nos lo cargábamos y liberábamos las ondas de su tortura; moraleja: niños, no dudéis en meteros en peleas a diente partido, nunca se sabe quién puede hacerse famoso el día de mañana.

2.- Operación Triunfo y Gualtrapas Asociados S.A.
Un montón de mierda, eso es lo que es este programa que aprovecha que en este país somos consumidores de caspa en rayas de varios gramos para producir anualmente nuevos ídolos de la canción que, gracias a la orquestada dirección de los chupaperras que hay tras la producción, pasarán directamente de ser jóvenes en busca de una oportunidad a efímeras estrellas teledirigidas. La gente que quiere hacer música en este país las pasa realmente putas para conseguir sacar un disco, los mindundis de Operación Triunfo tienen la desgracia de encontrarse en el punto opuesto, se lo ponen todo en bandeja, pero tan en bandeja que casi no les dejan ni cantar. Son como esos niños que llegan a casa con trabajos de manualidades del colegio y sus padres, en vez de ayudarles, apartan al niño del trabajo, lo hacen ellos completamente y lo muestran orgullosos en un rincón destacado de sus muebles de salón con el título de: "my baby´s work".

3.- El reaggaton, el rumbatón, y toda esa mierda del montón.
Sencillamente el hecho de catalogarlo como música ya resulta insultante, en el mejor de los casos habrá algunos temas que puedan ser considerados como ritmo tribal. Me hacen pensar si la inmigración en nuestras fronteras no debería controlarse de algún modo.

4.- Eurovisión.
No importa lo que hagamos, no importa quién se siente en el despacho de la Moncloa ni quién controle los medios. Año tras año enviamos a gente a este concurso para hacer el ridículo a un nivel más elevado, ni siquiera somos capaces de enviar macizas como hacen otros países de música mediocre para intentar comprar votos. Menos mal que Lordi recuperó algo de clase para este festival expulsando a España, de paso, durante un año. Con suerte nos pasará lo mismo en la Eurocopa y los españoles de bien podremos descansar algún tiempo.

5.- El flamenco.
No pongo en duda que haya grandes músicos entre sus filas, incluso que pueda llegar a ser un arte. Lo que no logro comprender es esa maldita moda cultureta que se ha propagado durante veinte años en este país que hace pensar que un borderline tocando rítmicamente las palmas y quejándose sin parar es arte y cultura digna de abrir festivales a nivel internacional mientras una sardana, una muñeira o un xiringüelu (por citar tres simples ejemplos) son cosas de paletos. Nuevamente me suena a intereses ocultos dirigiendo a las masas como rebaños de descerebrados, me asusta que seamos tan vacuos como para no saber qué pensar por nuestra cuenta.

6.- El rollo Indie.
Sencillamente me da grima. Hubo un par de grupos en los 90 que se dejaban escuchar, incluso que hacían una música mínimamente decente. Su gran desgracia fue triunfar en España, automáticamente las multinacionales vieron el negocio, se convirtieron en una moda, los grupos de gafapastas se multiplicaron por doquier y ahora no hay modo de escapar a los conciertos veraniegos de cientos de grupos que sólo saben imitar a Nirvana o a Oasis poniendo cara de chicos malos. ¿Por qué fabricar 37 sabores de helado cuando aún no dominamos la vainilla?

7.- El heavy ochentero.
Odio a Obús, con toda mi alma. Ellos hicieron que en este país ser heavy haya sido sinónimo de hortera y rijoso. Por culpa de grupos como ellos hace más de diez años que no hay un grupo decente de heavy español porque se supone que aquí no puedes triunfar si no haces caspa metal. Aparte de todo, el Fortu debería haber sido sometido a juicios sumarísimos por el tribunal de la Haya hace años acusado de perturbar la salud mental de la gente con sus pantalones de leopardo y haciendo el pino en el escenario.

8.- Ramoncín.
No es nada objetivo, es puramente personal. Este tipo me causa ojeriza y me da repelús cuando le veo en televisión. Me indigna que su aire de cultureta trasnochado le conceda un espacio en las cadenas televisivas para arrojar su arenga antipiratería cada vez que le viene en gana; como si alguien piratease sus discos...

9.- La gente sin criterio.
Para qué nos vamos a engañar. Somos un país de consumidores, en general, vivimos tan bien que nos indignamos más porque se haga un spot publicitario "sexista" que porque los discos hayan subido de precio de 2.000 pesetas a 24 euros en unos cinco años. Y, salvo contadas excepciones, la gente compra lo que la caja tonta le vende. Artistillas de pacotilla abarrotan estadios de gente que ni siquiera se sabe las letras de sus canciones mientras Mozarts en potencia tienen que rebajarse a mantener la música como una afición o malvivir de componer canciones para la bazofia triunfante y tocar la guitarra en sus giras por una mísera guinda del pastel. No sólo permitimos que exterminen la música, sino que les pagamos por ello.

10.- Los 40 Criminales y toda la banda que corre detrás.
Por último narro a los grandes satanases, los belcebús de la cultura. Las multinacionales, las cadenas de radio que pregonan a bombo y platillo ser diferentes mientras ponen todas exactamente la misma música. El negocio de la música que nos vende a 24 euros un CD cuya producción cuesta menos de 20 céntimos; los prebostes de una industria que se rasgan las vestiduras en televisión hablando sobre las pérdidas millonarias que les produce la piratería pero luego se montan en sus Mercedes para volverse a sus mansiones (no conozco ningún productor de música que no tenga un cochazo, aunque sí he visto muchos músicos que tienen que ir a ensayar en autobús); los dj´s de radio que tienen el valor de decir que Within Temptation es una nueva banda que surge a raíz del éxito de Evanescence y se quedan tan anchos; la maquinaria bien engrasada, en definitiva, que día a día apuñala un poquito más la clave de sol de nuestro país, humillando y arruinando a gente que podría hacer grandes cosas simplemente por meterse un puñado de euros más al bolsillo.

Es vuestro turno, añadid vuestras propias razones.

3 Comments:

At 9:22 p. m., Blogger Angainor said...

Pobre Fortu, cuanta responsabilidad le ha caido, y todo por sólo querer hacerlo en su moto!! XD

 
At 9:09 a. m., Blogger Bardo said...

Oh my god! O el nick que usas es muy repetido en este país o creo que nos hemos visto por esos foros de dios en alguna ocasión.

 
At 9:21 p. m., Blogger Elena Garrido said...

Creo que hay mas un Angainor por el mundo pero yo soy LA AUTENTICA, LA GENUINA....0:)

 

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